Lo fácil sería dar hostias a la vacada portuguesa de Palha, símbolo del torismo y con mucho cartel en Madrid por grandes triunfos. Pero vamos, que si estos tienen relación familiar con aquel Rachido de vuelta al ruedo que mató Luis Bolívar hace tres años cuanto menos es pensar que Palha está en declive. Como tambien lo está su ganadero Joao Folque en cuanto a criterio. Por lo pronto la corrida fue una escalera con más polvo cada escalón. El primero de la tarde fue el rellano de escalera en el que se apoyará el propietario. El único que medio se dejó en el tercio final sin que pudiera evitar el escándalo. Escalón a esclón abrimos la puerta de la mierda. Una mierda que huele y apesta. Salía ya con moscas de toriles el encierro. Moscas sobre las feas hechuras de toro antiguo y de mestizaje jodido -Pinto Barreiros, Torrealta, Baltasar Ibán y suena que algo de Fuente Ymbro ha ido a parar a la ganadería portuguesa- Patada en los cojones. Que ni eso tuvieron los toros para embestir aunque fuera por equivocación.
Y, ¿esta era la corrida torista esperada? Pues era una de esas con las que sueñan los que se levantan en armas contra el toro del monoencaste al que llaman la tora. La corrida de Palha dio la razón a los cuvillos, juanpedros y demás familia. Insufrible, insoportable, intolerable, impresentable…Es como si un día de aburrimiento uno diera un paseo por el campo y eligiera a los seis que en ese momento estuvieran moviendo la cola. Desigual y sin presencia por fuera y con el denominador común de la falta de casta en el ADN. Dicen que son tardes para olvidar. Si seguimos haciendo la vista gorda con tardes como esta mal vamos. Eso no puede repetirse.
Y en frente de «eso» con cuernos y cuatro patas de pelo negro que como cucarachas serverían tres toreros con hambre. Luis Bolívar, valiente y que dejó buenos muletazos con el que abrió plaza que a la postre fue el menos malo; el eterno Salvador Cortés que alarga y alarga la faenas hasta convertir en putada verle y David Mora que sigue consiguiendo que estemos a la espera de que le salg un toro por las maneras que apunta -incluso en el sobrero de Aurelio Hernando que se dejó en la muleta tuvo momentos de interés-. Tres toreros con ganas locas de demostrar que se puede contar con ellos. El cartucho que les reservaron en San Isidro para disparar venía con la pólvora mojada.
Comencé con que lo fácil sería dar hostias a punta Palha, pero vamos, llegando al final de feria, no me voy a complicar yo cuando ni el ganadero fue capaz de esforzarse por mandar seis toros a una plaza donde le esperan.
23ª de Abono. Casi lleno. Toros de Palha, feos de hechuras de muy poco juego y faltos de casta. El 1º el menos malo. Un sobrero de Carmen Segovia (2º) grande y tan malo como los titulares. Otro sobrero de Aurelio Hernando (6º) con máster en corrales pareció mejor por el agravio comparativo.
Luis Bolívar (fucsia y oro): silencio tras aviso y silencio.
Salvador Cortés (nazareno y oro): silencio tras aviso y pitos tras aviso.
David Mora (celeste y oro): silencio y ovación.