Madrid se ha empeñado en que de vez en cuando tiene que dejar de ser objetiva y decide antes de entrar cómo tiene que ser la corrida.
Si el día anterior los toros de José Escolar gozaron de inmunidad pese a sus embestidas mansas hoy tocó la otra cara de la moneda. Los toros de Juan Pedro Domecq saltaron al ruedo con buena presencia y luciendo divisa negra en señal de duelo por la reciente muerte de su ganadero. Juan Pedro hubiera disfrutado -si es que no lo ha hecho- con la buen corrida que lidió en Las Ventas por lo cumplidora en varas y por el buen juego que ofrecieron. El único que desentonó fue el melocotón primero. Uceda nunca estuvo cómodo delante del que abrió plaza, soso e incierto. Con el cuarto estuvo más dispuesto. Sabía que se le iba la feria y brindó al público para centrar atenciones. Montó la muleta y toreó por abajo y muy despacio. Tres y el remate. El toro tenía una clase y una nobleza extraordinaria pero le faltba esa chispa para formar un lío. Uceda le hizo las cosas muy de verdad y muy bien y lo pasaportó de un estoconazo. Oreja que le vale la sustitución de Leandro.
El toro de la corrida fue el quinto. Ya el primero del lote de Juan Bautista fue un toro de mucha clase al que le hicieron todo mal. Desde la lidia hasta la faena de muleta. Brindó al público. Y cuando uno hace eso es por dos motivos, o porque ve faena al toro o porque se la va sacar. Ni uno ni otro. Disposición puede que no solo sea una larga cambiada, lo que seguro que no es es pegarle tirones en cada pase al toro. El segundo de Bautista era de triunfo porque tenía la chispa que le faltaba al de Uceda. No había excusas y pese a que el francés se pasó toda la faena buscándolas no las encontró. Lo único encontrado fue una pitada por no estar a la altura de uno de los toros de la feria: Jergoso.
Morenito tuvo un lote bueno. En el tercero estuvo mejor que con el que cerró plaza. Al último le vio tarde el pitón izquierdo y por el derecho fueron muchos los enganchones. Con el otro dejó momentos pero sin embrocarse.
Y así salió la corrida. Viñeta, Falador, Festivo, Jergoso, Disparado, todos ellos eran para hablar de otro resultado. Estos cinco toros honraron la memoria de su criador. Y si Madrid no tuviera complejos ni prejuicios se hubiera elogiado la corrida. Porque la de ayer sí fue brava.
4ª de Abono. Casi lleno. Toros de Juan Pedro Domecq. Bien presentados y de buen juego en general. El peor el 1º. El resto con mucha clase y con muchas oportunidades. Destacó el 5º, uno de los toros de la feria.
Uceda Leal (añil y oro): silencio y oreja.
Juan Bautista (rioja y oro): silencio y pitos.
Morenito de Aranda (grana y oro): silencio tras aviso y silencio tras aviso.