A diferencia de la corrida de Cuadri la de Samuel no fue brava. Presentada muy bien. Un taco de corrida para Madrid. Con cornamente imponente como es típico en esta ganadería pero una oda a la mansedumbre y falta de casta por dentro.
El que abrió la tarde un inválido, nos hacía temer los peores momentos de Samuel Flores. Pero sin embargo, a Juan José Padilla, que se reencontraba con Las Ventas tras sus provocaciones sorteó un buen toro por el izquierdo. Tras un inicio soso por el pitón derecho cambió la muleta de mano y por ahí llegaron los mejores pasajes de la faena, tras bandirellear sin mucho brillo. Pases con la izquierda en las que se vio a gusto, muy agusto con las embestidas suaves y por abajo del toro de Samuel Flores. Un estocada impropia provocó que una petición, excesiva, de oreja se quedara en una ovación que recogió desde el tercio. No dio la vuelta al ruedo. La veteranía es un grado.
Lo mejor de la tarde, en función del toro como se dice ahora, llevó la firma de un conocido del público de Madrid. Iván García sigue con la frescura e ilusión, de no ser así no seguiría en esto. Mucho mérito tras la grave cornada de hace unas temporadas. Bien es cierto que el toro embestía bien por el izquierdo, como toda la corrida y supo García que tenía que dejarle la muleta en la cara para evitar el paso con la cabeza a media altura. Lo metió en la muleta y consiguió pases de gran calidad aunque faltos de continuidad, por lo que la faena no despegó y las palmas concluyeron la corrida de ayer.
Completaba el cartel Luis Miguel Encabo. SIn ganas de arriesgar, como si tuviera la temporada hecha, con dos toros malos, muy malos, pero que con algo más de disposición le hubiese dedicado más líneas.
Seis toros de Samuel Flores. Imponentes de presentación. Mansos y descastados. Se dejaron 4º y 6º por el izquierdo. Inálido el 1º.
Juan José Padilla: silencio y saludos tras petición.
Luis Miguel Encabo: silencio y silencio.
Iván García: silencio y palmas tras aviso.
Foto: las-ventas.com
A PORTA GAYOLA 