Archivo de ignacio garibay

Lo que fue y lo que es

Posted in SAN ISIDRO 2011 with tags , , , on mayo 24, 2011 by el mundo del toro

Volvía Partido de Resina a San Isidro. Regresaba en día de elecciones a la plaza donde ha sido triunfadora tantas veces. El año pasado volvió incluso a ilusionar con un corridón de toros. Un fugaz rayo de luz en medio de la oscuridad que día a día se come a los pablorromero. Una corrida torista muy esperada. Tan esperada que la desilusión fue mayor. Mala campaña política para lo que queda de Gallardo. Encierro desigual de presentación con un toro de 672 kilos. Más de 150 kilos de carne de diferencia entre unos y otros. La preciosa estampa de esta divisa celeste y blanca se desmoronó según fueron saliendo por toriles un ejemplo tras otro de falta de casta. Pero no de esas corridas justas de raza, no, falta absoluta de bravura o algo que se le parezca. Y con ello los afiliados a partido de resina han cambiado el voto. Muchos de ellos.

La corrida, encima, no pasó completa por peleas en el campo y en la plaza. El primero lució el hierro de Nazario Ibáñez que a la postre fue el mejor toro del encierro. Nobleza extraordinaria por el pitón derecho y que supo ver un valiente mexicano de nombre Ignacio. De apellido Garibay. Igual con otro nombre y con otro apellido o, ¿quién sabe?, con otras portadas los muletazos ligados y templados que le dio hubieran tenido más eco en los tendidos. Pero parece que el domingo de elecciones la gente preferió decantarse por el Partido de Resina. En el cuarto el animalito de los 700 kilos fue ovacionado de salida. La lámina impresionante, por dentro llevaba el doble de peso en mansedumbre y mala baba. Valiente el mexicano fue prendido de forma muy aparatosa. El toro lo levantó al aire con una gran facilidad y le atravesó el muslo. Casi nada. La sangre corría por la taleguilla pero el valor seguía fluyendo por las venas de Garibay. Aguantó en el ruedo hasta poner fin a la vida de mastodonte.La ovación de camino a la enfermería fue de ley, justicia. O como lo quieran llamar. Fue la ovación a un torero.

Como también lo fue la ovación en la vuelta al ruedo de Serafín Marín, que parece que empieza a coleccionarlas en Madrid. Sorteó un sobrero de Los Chospes feo. Muy feo. Que se dejó en algunos compases de la lidia y con el que Serafín estuvo. No es poco, al contrario, estuvo mucho tiempo delante. Demasiado. Alargó sus dos faenas. Al sobrero y al titular que hizo quinto. Pero como crónica taurina que es hablamos pues cuando hay un toro de por medio. La vuelta al ruedo con el de Los Chospes llegó tras una espeluznante cogida por el pecho al entrar a matar. Tan pálidos nos quedamos que nadie pudo analizar ni juzgar esa vuelta.

Completaba Sergio Aguilar la terna. Sin suerte con dos descastados y mansos toros. Poco pudo hacer salvo abreviar. Algo que se le agradece cuando la tarde iba camino de batacazo. Camino del cambio. El que creo que Madrid pide taurinamente a gritos.

Lo que fue y lo que es dista mucho de lo que debería ser. Pero eso todo. Toros, toreros y responsables.

13ª de Abono. Casi lleno. Ciatro toros de Partido de Resina -uno más devuelto-. Desigualmente presentados que coincidieron en la falta de casta y en la mansedumbre. Algunos como el 4º tuvieron peligro. Uno (1º) de Nazario Ibáñez noble por el pitón derecho. Un sobrero de Los Chospes (2º) manejable.

Ignacio Garibay (pavo y oro): silencio y ovación.

Serafín Marín (añil y oro): vuelta al ruedo y silencio.

Sergio Aguilar (celeste y oro): silencio en ambos.

Parte médico de Ignacio Garibay: Ha sido atendido en la enfermería de una herida por asta de toro en tercio medio del muslo derecho de 25 centímetros que causa destrozos en músculos tensor, vasto y recto, salida tercio superior. Pronóstico grave. Firmado: Doctor Máximo García Padrós.